El Atlético de Madrid afronta el tramo decisivo de la temporada con la obligación de recuperar su solidez defensiva y dejar atrás sus peores números desde la era Simeone.
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El pasado 7 de enero se cumplieron 10 años del debut de Diego Pablo Simeone en el banquillo rojiblanco, un 0-0 ante el Málaga en La Rosaleda que si bien no resultó del todo satisfactorio sí que dio paso a la mejor época en la historia del conjunto rojiblanco -ocho de los 33 títulos oficiales del club han llegado bajo el mandato del técnico argentino (24%)-.
Pero el Atlético no está para celebraciones. Eliminado en Copa del Rey y Supercopa, lejos de poder revalidar el título de LaLiga y con la única bala en la recamara de la eliminatoria ante el Manchester United en octavos de final de la Liga de Campeones, el equipo de Simeone necesita recuperar su versión más competitiva y para ello debe mejorar sus números en defensa.
La peor defensa de la era Simeone
Una de las principales características del Atlético a lo largo de la etapa de Simeone como entrenador rojiblanco ha sido, sin lugar a duda, la solidez defensiva -los rojiblancos son el equipo que menos goles ha encajado de media (0,72) y más porterías a cero (197) ha conseguido en las cinco grandes ligas europeas desde enero del 2012, fecha del debut del bonaerense en el banquillo colchonero-. Solidez que ha saltado por los aires en la 21/22.
Entre todas las competiciones, el Atlético de Madrid ha concedido 38 goles en 30 partidos esta temporada, encajando ya un gol más que en toda la pasada campaña al completo -37 en 48 encuentros-. Además, tomando solo el torneo de la regularidad como termómetro, el conjunto rojiblanco ha encajado 26 goles en 21 partidos de LaLiga 21/22, lo que supone su peor registro defensivo tras los mismos encuentros de cualquiera de las temporadas completas con Simeone a los mandos.
La estadística avanzada arroja un poco de luz sobre esta drástica variación en el rendimiento defensivo del Atlético de Madrid. Mientras que la 21/22 es la temporada en la que más tantos ha encajado el conjunto rojiblanco tras sus primeros 21 encuentros ligueros (26), no es así en goles esperados en contra (18,5 xGA). La diferencia entre estas dos variables significa que el Atlético ha encajado 7,5 goles más de los que debería haber concedido según las ocasiones de sus rivales. La solidez rojiblanca se ha transformado en fragilidad.
Problemas para Jan Oblak
En esta misma tónica se sitúa el rendimiento de uno de los emblemas del Atlético de Madrid en la era Simeone: Jan Oblak. El guardameta esloveno se ha contagiado de la debilidad defensiva del equipo y sus guarismos distan mucho de su habitual rendimiento en otras campañas -solo ha detenido el 48% de los remates a puerta concedidos en LaLiga 21/22, convirtiéndose en el portero con el peor porcentaje de paradas de la competición con al menos 10 encuentros disputados-. Además, el portero rojiblanco lidera la clasificación de menos goles evitados en la presente campaña liguera. El de Škofja Loka ha encajado 26 goles pero según sus goles esperados en contra por remates a puerta (xGoT) tendría que haber concedido solo 17,7, lo que otorga un diferencial de -8,3 goles, récord negativo de cualquier portero en la competición -la temporada pasada, el rojiblanco lideró esta lista pero en positivo, evitando hasta un total de 8,6 goles en liga (33,6 xGoT – 25 goles encajados)-. La fragilidad se convierte en un problema.
Pocos remates concedidos, muchos goles
Pero el problema de la pérdida de solidez defensiva se acrecienta al analizar en profundidad otras variables defensivas del conjunto rojiblanco. Porque el Atlético no defiende peor en términos de remates concedidos que en otras campañas. De hecho, la 21/22 es la temporada en la que el conjunto de Diego Pablo Simeone menos remates a puerta (2,3) y menos remates totales (7,8) concede por partido tras los primeros 21 encuentros ligueros. Es simplemente que recibe daño con mucha facilidad, sobre todo por medio de centros laterales que terminan en remates de cabeza -el 26% de los goles concedidos por los rojiblancos esta temporada entre todas las competiciones han llegado tras asistencias desde alguno de los costados de la defensa (10 de 38) y el 80% de estos acaban en goles de cabeza (8 de 10)-.
Inestabilidad defensiva
Aunque el trabajo defensivo en el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone siempre se ha caracterizado por la solidaridad de todos sus integrantes, durante esta temporada la defensa ha mostrado una debilidad insólita en el conjunto rojiblanco. Uno de los motivos ha sido el baile de defensas que han entrado en el equipo debido a las numerosas bajas. Hasta 13 formaciones defensivas de jugadores diferentes ha puesto en liza el técnico argentino en su once titular esta temporada entre todas las competiciones, ya sea con línea de tres o de cuatro, con la formada por Stefan Savic, José Giménez y Mario Hermoso como la más utilizada -siete ocasiones- y la más segura -solo una derrota (4V 2E 1D)-. Pero si hay un defensa del equipo rojiblanco que ha acaparado gran parte de la crítica es Felipe Monteiro, que ha estado presente en el once titular en ocho de las 10 derrotas del Atlético de Madrid esta temporada entre todas las competiciones. Además, con el brasileño en la formación titular, el equipo colchonero promedia más goles en contra por partido que sin él -1,5 por 1- y cuenta con un porcentaje de victorias más bajo -25% por 64,3%-. A nivel individual, el ex del Oporto solo ha ganado el 52,4% de sus duelos durante esta temporada entre todas las competiciones (76/145), convirtiéndose en el defensa rojiblanco con el porcentaje más bajo de duelos ganados en la 21/22 -en el lado opuesto se sitúa José María Giménez, que se ha impuesto en el 69% de ellos (80/116).
Sin el principal generador de peligro
Además de resolver las dudas defensivas del equipo otro reto se le presenta a Diego Pablo Simeone de cara a la eliminatoria ante el Manchester United. Buscar sustituto a Yannick Carrasco, sancionado con tres partidos por su expulsión en Do Dragão ante el Oporto. No será fácil reemplazar al belga, que es el jugador del Atlético de Madrid que más asistencias ha repartido esta temporada entre todas las competiciones (seis) y el que más ocasiones de gol ha generado también (39), además de ser el más arma más desequilibrante del equipo -ha completado más del doble de regates (80) que cualquier otro jugador rojiblanco (Thomas Lemar, 34)-.
Ya sea desde la parte izquierda como falso carrilero o por la derecha en posiciones más adelantadas, Carrasco es una pieza fundamental en el engranaje ofensivo del Atlético debido a la profundidad que otorga al equipo, verticalidad que se transforma en peligro -el belga es el rojiblanco que participa en más remates tras conducción (15 disparos y 14 pases clave)-.
La ausencia de Carrasco complica las cosas a corto plazo, pero volverá. Y es que no hay solución fácil para arreglar los problemas existentes en la posición de extremo.