La UEFA Champions League Femenina ha alcanzado las fases de eliminatorias, con cuatro grandes cruces de cuartos de final a disputarse en marzo. Uno de ellos enfrentará al Real Madrid a su gran rival y vigente campeón, el Barcelona.
La UEFA Champions League Femenina 2021-22 fue la primera con una fase de grupos tras la reestructuración de la competición en 2009. Solo la mitad de los 16 equipos se mantienen en liza en la fase de eliminatorias, siendo posiblemente la eliminación del Chelsea, vigente campeón inglés, por diferencia de goles, la mayor sorpresa en el primer tramo de la competición.
El actual campeón de la Champions League, el Barcelona, dominó el Grupo C de la forma en que se esperaba, pero sus actuaciones superaron las expectativas en cualquier caso.
El mayor ingrediente del éxito del Barcelona ha sido su habilidad para jugar al ‘estilo Barça’, siguiendo el espíritu del club del tiki-taka, mostrado en sus actuaciones en la fase de grupos.
El Barcelona tuvo, al menos, el 64% de la posesión en sus seis encuentros de la fase de grupos, siendo su promedio del 72% el más alto para cualquier equipo durante esta instancia. Completaron con éxito el 90% de sus pases, con un ratio del 87% en campo rival, mientras promediaron casi cinco pases por secuencia de juego (4.9).
El Barça también lideró en la fase de grupos de la WUCL con 140 secuencias de al menos 10 pases en jugada – 48 más que el siguiente registro, el del Arsenal (92) – mientras que 45 de ellas acabaron con un remate o un toque de balón en el área rival, máximo registro de la competición. La mayor prueba de que sus posesiones tenían un propósito es que de las 23 secuencias de pases con al menos 15 pases previos a un remate, más de la mitad (12) fueron obra del Barcelona en la fase de grupos de la presene edición.
La inclinación del campo es una métrica que muestra la dominancia territorial entre equipos. Por exponerlo de un modo más simple, mide la cuota de posesión que tiene un equipo en un partido, considerando solo toques de balón o pases en el tercio final del campo. Puede ser de ayuda para intentar comprender qué conjunto ha dominado más en el partido, en lugar de observar la posesión general, principalmente porque analiza cómo los equipos consiguen llevar el balón a sectores importantes del campo.
El promedio de inclinación del campo del Barcelona ha sido de 91% esta temporada en la fase de grupos de la UEFA Womens Champions League, lo que significa que tuvo la posesión en el tercio final nueve veces más que sus rivales – el porcentaje más alto en la competición por delante del Paris Saint-Germain (83%) y del eliminado Chelsea (76%).
El conjunto catalán inició sus secuencias en jugada, en promedio, a 53 metros de su propia portería en la fase de grupos, más adelante en el campo que cualquier otro equipo e impresionantemente en territorio del rival. Sí, leíste bien.
No es solo con balón lo que impresiona de este Barcelona, ya que su habilidad para recuperar el balón tan arriba en el campo resulta insuperable esta temporada en WUCL. A pesar de haber tenido la posesión durante casi tres cuartos del tiempo de juego disputado, es el equipo que más recuperaciones ha realizado en zona de ataque esta campaña en la competición (128), con 29 de ellas acabando en remate y seis en gol. Como era de esperar, son líderes en ambas categorías.
De todas las recuperaciones de balón del Barcelona esta temporada en WUCL, el 20% han sido en el tercio final del campo, con la centrocampista Aitana Bonmati liderando en dicha métrica (14). La habilidad de Bonmati para ganar la posesión tan arriba también le ha ayudado a encontrar posiciones para iniciar ataques – sus 12 ocasiones secundarias generadas (el pase previo al pase para el remate) es el mayor registro en la competición en esta 2021-22. Se encuentra solamente por detrás de su compañera, Alexia Putellas, en cuando a ocasiones y ocasiones secundarias combinadas (20 vs. 31).
Este cruce de cuartos de final enfrentará a los dos equipos más sólidos a nivel defensivo en la edición 2021-22 – con el registro del Barcelona de un gol encajado en seis encuentros superado únicamente por el PSG y sus fenomenales seis puertas a cero en la fase de grupos.
Las catalanas han recibido solo 27 remates – menos que cualquier otro equipo esta temporada en la WUCL, a pesar de haberse medido en su grupo a dos de los conjuntos más potentes de cara a gol: el Arsenal (14 goles) y el Hoffenheim (11).
El Real Madrid está disputando su primera campaña en la WUCL, por lo que superar la fase de grupos ya representó un logro – aunque estando en el mismo grupo que Zhytlobud-1 Kharkiv y Breiðablik, era de esperar que acompañaran al PSG en la clasificación a cuartos de final.
Sus cuatro enfrentamientos ante estos dos equipos en la fase anterior arrojaron un marcador global de 12-0, pero al verse las caras con un equipo consolidado y de élite como el PSG la historia fue distinta, sufriendo sendas derrotas por 4-0 y 2-0.
El Barcelona propondrá un nivel de oposición como el del PSG y, juzgando por sus duelos ligueros desde el inicio de la temporada 2020-21, el Real Madrid tiene mucho que temer. El Barcelona venció por 4-0 y 4-1 en su camino al título de Primera División en la campaña pasada con una distancia de 25 puntos respecto al Madrid, y luego, esta temporada, a una victoria por 3-1 le siguió la del pasado 13 de marzo por 5-0 y que le permitió sellar el título liguero.
En los dos encuentros del Madrid frente al PSG, las blancas encajaron el 73% de su total de Expected Goals en contra en la fase de grupos, concediendo 14 remates a puerta – el doble que en sus cuatro compromisos frente al Zhytlobud-1 Kharkiv y el Breiðablik juntos (7). Además, solo realizaron tres disparos a portería en los dos partidos ante el conjunto francés, y ninguno de ellos fue en la derrota por 4-0 en Madrid.
A pesar de haber caído ante el PSG en las dos oportunidades, el Real Madrid intentó hacerse con la posesión – algo que el Barcelona tendrá bien en cuenta. De hecho, en su encuentro en casa ante ellas, el Madrid tuvo mayor posesión que el equipo francés (51%).
Sin embargo, ninguno de esos dos encuentros frente al PSG fueron bajo las órdenes del actual entrenador blanco, Alberto Toril – reemplazó a David Aznar el 29 de noviembre. Desde su llegada, el Real Madrid ha ganado 12 y ha perdido tres de sus 15 compromisos oficiales – el mayor inconveniente, no obstante, es que esas tres derrotas han sido todas ante el Barcelona, sumando las dos caídas en liga y una por la mínima en la Supercopa de España. En las 12 victorias han encajado solo tres goles en total – tres veces menos que en los tres duelos ante el Barça (9), por lo que para generar algún impacto en este cruce deben esperar que el Barcelona pierda algo de potencial en su juego.
De las cuatro eliminatorias de cuartos de final, esta será la primera que se decidirá el próximo 30 de marzo. Las probabilidades de alcanzar las semifinales y enfrentarse al ganador entre el Arsenal y el VfL Wolfsburg están del lado del Barcelona, pero el Real Madrid espera poder dar la sorpresa y permanecer como el único representante español en la competición.
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